Gabriela López cursa décimo grado en el Colegio Cafam La Esperanza de la localidad de Bosa y lo que más la hace feliz es compartir tiempo con su mamá, por eso tomo la decisión con sus compañeras de curso, Luisa Gómez y Maira Torres de crear la iniciativa “Pequeñas Grandes Cosas”, donde buscan plasmar en el tiempo por medio de imágenes los momentos más felices de su vidas, de sus compañeros de colegio y de los habitantes de su localidad.
Estas tres estudiantes presentaron su iniciativa en el foro institucional de su colegio, los días 16 y 17 de julio, donde recibieron todo el apoyo de los estudiantes y profesores, y es por eso que presentaron con orgullo su proyecto en el Foro Local de Bosa, que se llevó a cabo en el colegio Ciudadela Educativa de Bosa.
Con la cámara de Maira Torres recorren su colegio de arriba abajo, capturando la felicidad que ven en sus compañeros al tocar un instrumento, bailar, cantar, jugar, aprender y vivir. Pero no solo el colegio es la fuente de inspiración, también la localidad y la ciudad les proporciona esos espacios donde las pequeñas grandes cosas hacen el día a día más feliz.
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A Laura Chacón y Brando Mirque, nadie les gana cuando se trata de bailar salsa, son los mejores de su colegio y tal vez de toda la localidad de Bosa. Ellos hacen parte del grupo Yambacú del Colegio Pablo de Tarso.
Yambacú inicio hace 20 años, de la mano de la profesora de danzas Martha Niño, como una alternativa para los niños, niñas y jóvenes del colegio, para ayudarlos a resolver y despejar sus problemas sociales, familiares y escolares, y hacer de su tiempo libre, un tiempo productivo. También, hace partícipes de este proyecto a estudiantes con limitación auditiva.
Ahora el grupo de danza ha abierto sus puertas a toda la localidad, los días sábados y domingos realizan talleres para todo aquel que quiera asistir, pasando por ritmos como el hip hop, el rap, tango, danza popular, danza urbana, entre otros.
Laura lleva seis años en el grupo y considera que este espacio le ha servido para alejarse de las calles, conocer nuevas personas y aprender nuevos ritmos como tango y danzas folclóricas.
En pocas palabras Yambacú ve la danza como vehículo de inclusión y alternativa de conflicto social y de limitación auditiva.
